Controlan bromato en el pan por ser cancerígeno

Funcionarios de la Alcaldía Municipal en coordinación con personeros del Viceministerio de Protección al Consumidor, vienen realizando inspecciones con toma de muestras en panaderías de la ciudad para verificar el grado de bromato en el pan de batalla, cuyo uso está prohibido por sus efectos cancerígenos. Así lo hizo conocer ayer, Mireya Suárez, laboratorista de la comuna cruceña.

Se recomienda a las panaderías a utilizar mejoradores de masa que no son nocivos a la salud.

Efectos del bromato de potasio. Suárez, explicó ayer que todos los productos elaborados a base de harina no deben contener bromato de potasio por ser potencial precursor del cáncer, causante también de intoxicaciones que pueden terminar en deficiencia renal llegando inclusive a la muerte. “Como Alcaldía estamos preocupados por la salud de la población y los alimentos que consume el vecino. Por eso de estos controles que estamos realizando, tomando muestras para determinar si estos productos contienen bromato o no”, dijo la funcionaria.

También se controlan los pesos del pan. Otro de los aspectos controlados fue el peso del pan que debe tener entre 25 y 50 gramos, por lo que se pudo evidenciar que la panificadora “Victoria” y otras inspeccionadas que cumplían con lo requerido por las normas. “Vamos a controlar a todas las panificadoras de la ciudad, ya que contamos con el apoyo de funcionarios gubernamentales que están verificando mediante balanzas calibradas, el peso de todos los productos a base de harina”, mencionó la munícipe.

Se incautará harina con el químico. Suárez aclaró que de encontrar el químico prohibido en algunas panificadoras en las próximas inspecciones que se realizarán, se procederá al decomiso de la harina por ser nociva a la salud. También se harán los controles respectivos, en los próximos días, en los mercados de Los Pozos, Abasto, La Ramada y el Mutualista.

Detalles
El efecto cancerígeno del bromato de potasio

Químico. El bromato de potasio es un químico utilizado en panadería, desde 1914, para elevar la masa permitiendo, hacer panes más grandes y más blancos, pero con menor peso. Una intoxicación con ese aditivo afecta al sistema nervioso, ocasionando serios dolores en las piernas y en los brazos.