Cumplir sus ocho años de edad en las salas de internación del hospital Oncológico, no era lo que Valeria hubiera deseado hace días atrás. Sin embargo, recibió una buena noticia de manos de la voluntaria Ana María Rengel, ella le indicó que estaba entre los niños que se iban a beneficiar con las primeras pelucas que está gestionando la Fundación Cabello Solidario como una forma de elevar la autoestima de los infantes que padecen de cáncer y que sufren los efectos de la quimioterapia, a través de la caída del pelo .
Movilizada por conseguir fibras. Ana María se dedica a recolectar el pelo, de personas que voluntariamente desean sumarse a la causa y su trabajo no es en vano. Ya ha dado sus primeros resultados que son más que alentadores según menciona "Ya hemos recibido la llamada de muchas personas y son alrededor de 70 las que se han desprendido de sus cabelleras y de su ego para decir quiero ver a uno de estos niños sonreir" señala la mujer que mediante las redes sociales y carteles que pega en edificios públicos promociona esta noble campaña.
"Hay alrededor de 15 niños que en unos días, ya no se sentirán desanimados ni impotentes de ver los efectos de la quimioterapia cuando se miren a un espejo, porque queremos aliviar en algo su dolor" señala.
Cortes y donaciones. Si bien, los cabellos son recolectados en la ciudad, los peluquines son elaborados en la ciudad de La Paz por una empresa que está apoyando con su elaboración.
Por su parte, el salón de belleza de Promociones Gloria está contribuyendo con la realización de los cortes de cabello gratis a las personas que deseen hacer estas donaciones. "Esta semana entrante haremos medir otro grupo de niños y queremos llegar también a personas adultas, especialmente mujeres" dice convencida.
Aplauden la iniciativa. Este trabajo es aplaudido por especialistas y voluntarios que trabajan con pacientes oncológicos, es el caso de la pediatra, Yolanda Ernts, quien destaca este recurso como una herramienta más en la lucha por la vida de los pacientes "La enfermedad del cáncer implica muchos efectos físicos, biológicos y psicológicos en los pacientes por el impacto de la palabra y el efecto de la quimioterapia que se manifiesta con la caída del pelo y otros malestares, afecta más la autoestima de los pacientes que en la mayoría de los casos, se deprimen. Estas acciones llegan a ser un recurso valeroso para tratar de superarlo", señaló la especialista.
Por su parte, Ana María Coutand, del voluntariado contra el cáncer de mama, destacó la ayuda de que se gesta y la necesidad de que esta campaña pueda beneficiar también a las mujeres adultas que también se ven afectados anímicamente por la caída del pelo.
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