jueves, 28 de agosto de 2014

Uso excesivo e inadecuado del celular podría derivar en patologías cancerígenas

La Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS en Bolivia informó ayer que la exposición a las antenas de telefonía móvil podría tener efectos en la salud de las personas. Al respecto en el Centro Internacional de Investigaciones contra el Cáncer CIIC de Lyon Francia investigan si el uso del celular provoca cáncer en el cerebro.

La Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia organizó ayer un taller con los medios de comunicación, donde participaron representantes de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte ATT, además de la OPS/OMS en Bolivia, con el objetivo de dar a conocer si la exposición a las antenas de telefonía móvil causa efectos en la salud.

En su intervención, el Asesor en Salud Ambiental de la OPS/OMS, Ricardo Torres, dijo que el uso excesivo en tiempo de llamadas por teléfono celular podría causar cambios en la actividad cerebral e incluso cáncer. En Francia se investiga los posibles riesgos de esta tecnología, toda vez que no se tiene ninguna certeza de que esté vinculada con daños a la salud.

La OMS y el Centro Internacional de Investigaciones Contra el Cáncer CIIC de Lion Francia, estableció que existe un riesgo sobre los campos electromagnéticos que produce la telefonía celular. Sin embargo, esta afirmación continúa en investigaciones por los posibles riesgos.

“El único efecto de los campos de radiofrecuencia que han señalado los estudios científicos es el aumento de la temperatura corporal, que se produce con la exposición de radiación en espacios industriales, las turbinas en una hidroeléctrica, las torres de alta tensión son algunas causas de preocupación”, dijo.

En una ciudad sobrepoblada los aumentos de temperatura son insignificantes en la salud de las personas porque la potencia de las antenas se encuentra en sus límites más bajos.

DATOS

En mayo del 2011, dan cuenta que el 30 por ciento de las personas que utilizan un celular por alrededor de 10 años, durante más de 30 minutos diarios, podrían desarrollar un tipo de cáncer en el cerebro denominado glioma, sin embargo, este dato no está totalmente verificado, toda vez que los estudios son muy recientes y por tanto se descarta una vinculación directa entre el desarrollo de cáncer y el uso del celular.

“Los teléfonos móviles son trasmisores de baja frecuencia y radiación, ya que funcionan entre 450 y 2.700 megahercios (MHz). El aparato sólo transmite energía cuando está encendido y una persona que utiliza el teléfono móvil entre 30 a 40 centímetros de su cuerpo está menos expuesta a algún riesgo”.

Los científicos han señalado otros efectos que tienen con el uso de teléfonos móviles, como cambios en la actividad cerebral, el tiempo de acción y los patrones de sueño. “Actualmente se están tratando esas patologías con investigaciones, no está definido pero está en estudios”, dijo. Estos defectos parecen de poca importancia y no parecen tener gran repercusión en la salud.

Torres aseguró que de todos los estudios que se tiene sobre esta problemática no pudieron demostrar que las señales de radiofrecuencia producidas por las estaciones de base provoquen daños a cortos y largo plazo.

“Las redes inalámbricas provocan radiofrecuencias más bajas que las estaciones de base, no se puede descartar que estas sean perjudiciales para la salud, las investigaciones se realizan en un periodo de quince años, por ello continúan las investigaciones sobre el riego del cáncer de cerebro a la que una persona está expuesta”, concluyó.

Asimismo, las radiaciones no ionizantes, no afectan al nivel molecular ni el tejido humano, éstas se hallan en cercanía a radio bases, teléfonos celulares e inalámbricos, redes eléctricas domiciliarias, antenas de televisión, antenas de AM, FM y estaciones base de telefonía móvil.

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