domingo, 16 de noviembre de 2014

Cáncer: Niños no se someten a tratamiento por falta de dinero

En Sucre preocupa el aumento de diagnósticos de casos de cáncer en niños. Hay duda respecto a si los análisis son acertados o equivocados, situación que no se puede comprobar porque los padres de muchos de los pacientes, retornan a sus lugares de origen debido a la falta de recursos económicos para realizar el tratamiento.
Esta es la triste realidad por la que están atravesando muchos niños y niñas. Según informan los galenos, la mayor parte de los pequeños que llegan al hospital Santa Bárbara y al Hospital del Niño de Lajastambo provienen de Potosí. Incluso se presume que podrían estar expuestos a la radiación, sobre todo en zonas mineras).
Según el director del Hospital del Niño, Gonzalo Medina, en este nosocomio están atendiendo a seis niños con leucemia y otros cinco con otro tipo de cánceres.
Si bien este nosocomio cuenta con la infraestructura, los equipos y el personal adecuado para tratar este padecimiento, el Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) no cubre los medicamentos. “El Programa que tiene la Gobernación tampoco cubre todos los medicamentos que se necesitan”, apuntó.
En el Instituto Nacional de Cancerología Dr. Cupertino Arteaga, dependiente de la Universidad San Francisco Xavier, su director Roger Corrales, manifestó que la incidencia de cáncer en niños es baja en el cancerológico donde se presentan cinco o seis niños al año.
El cáncer infantil se caracteriza, como dice el nombre, por afectar a niños, niñas y adolescentes. Las causas de la enfermedad en la mayoría de los casos aún son desconocidas, sin embargo las más frecuentes son las leucemias, tumores del sistema nervioso, de hueso, del sistema linfático (linfomas) y de hígado.
Habitualmente los niños con cáncer son derivados al Instituto Oncológico del Oriente Boliviano (IOOB), que cuenta con servicio de Pediatría Oncológica y personal calificado. “La ventaja es que es subvencionado por una ONG, y puede proporcionar los medicamentos a los pacientes”, informa Medina.
Según Corrales, la diferencia entre un adulto con cáncer y un niño con el mismo mal es abismal; los niños son muy sensibles frente al tratamiento, no se utiliza radioterapia porque cuando se irradia se detiene sucrecimiento.
Además, los cuidados que se debe tener con un niño son mucho más severos: un adulto obedece todas las órdenes de los médicos, en cambio un niño es capaz de quitarse las vías y el suero. Lo positivo es que no se dan cuenta de la realidad crítica por la que están atravesando.
Corrales dice que una ventaja es que el cáncer infantil tiene en la mayor parte de los casos un mejor pronóstico que el de adultos, entonces es importante que los niños accedan al tratamiento adecuado en el tiempo indicado.
Un tratamiento de cáncer en niños puede durar unos cinco años, a un costo de unos 150 mil dólares o más, cifras imposibles para el grueso de la población boliviana.
Justamente, el tema económico estaría provocando que muchos padres del área rural se lleven a sus hijos a sus pueblos sin someterlos a un tratamiento.
La psicóloga Dennise Hinojosa sostiene que la situación de un niño con cáncer es muy estresante para la familia. Sin embargo, apunta que es una oportunidad para descubrir fortalezas, compartir intensamente el tiempo en familia, cambiar roles, aceptar ayudas y aprender de los que pasan por la misma situación.
“Además es importante aceptar que un niño enfermo de cáncer necesita jugar, ir a la escuela, distraerse, relacionarse, insertarse socialmente, crecer y desarrollar sus potencialidades”, señala.


SÍNTOMAS
Se presenta cansancio, piel pálida, sangrado y aparición de hematomas con facilidad, dolor de huesos o de articulaciones, infecciones y fiebre e inflamación del abdomen.

Para conocer

En 2013, en Bolivia se reportaron un total de 327 casos de niños que padecen cáncer y que son tratados en centros médicos instalados en el eje troncal del país.

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