Pese a que pagan por adelantado, los pacientes con cáncer que acuden al Hospital de Clínicas por sesiones de radioterapia no reciben la atención que precisan. Falta espacio y equipos para el tratamiento que dura entre uno y dos meses.
"Estoy esperando un mes y aún no me dicen cuándo podré recibir el tratamiento. Sé que es complicado, pero debo intentarlo. Tengo dos hijos que son pe queños y tengo que luchar por ellos”, relató Cristina (33), a quien hace unos meses le diagnosticaron cáncer de cuello uterino.
Para acceder al tratamiento ella se prestó 2.000 bolivianos que ya pagó al nosocomio. "Pese a que he pagado debo esperar, hay mucha gente en mi misma situación”, añadió.
Como ella, hay otros 15 pacientes en lista de espera desde mes de marzo. Otro grupo similar engrosa el rol de este mes.
"Actualmente sólo se atienden a pacientes que esperan desde febrero y meses anteriores, porque cada persona requiere varias sesiones. Por ejemplo, por cáncer de cuello uterino -mal que afecta al 30% de la población femenina- se realizan 50”, afirmó la tecnóloga en radioterapia del Hospital de Clínicas, Karina Merlo.
De acuerdo con datos del nosocomio, un tratamiento de radioterapia cuesta 3.500 bolivianos. Tras un estudio de la situación económica de la familia, el precio puede disminuir hasta 1.500. Algunos pagan en cuotas y otros reciben ayuda de organizaciones solidarias.
La Unidad de Radioterapia del Hospital de Clínicas -dice la especialista- trata de atender la mayor cantidad de pacientes con cáncer, pero tropieza con dos problemas estructurales: falta de equipos y de espacio.
Hay un sólo aparato -denominado Bomba de Cobalto- para tratar los tumores malignos. Este equipo data de los años 50 y se arruina constantemente. "Lamentablemente la persona que se capacitó en su mantenimiento se fue del hospital y ahora debemos rogarle para que venga y lo repare”, dijo Merlo.
La profesional explicó que debido al avance de la tecnología, la Bomba Cobalto ya es obsoleta, pues realiza tratamientos no focalizados e implica el riesgo de que la radiación no sólo afecte a las células malignas sino a otros órganos sanos. En cambio el Acelerador Lineal, que actualmente se usa en los países vecinos, trata sólo el órgano afectado y la tomoterapia es menos invasiva y más efectiva. "Queremos mejorar la unidad con un Acelerador Lineal”, aseveró.
Hace cuatro días, los pacientes de Oncología del Hospital de Clínicas se declararon en emergencia debido a la falta de equipos en el nosocomio. Pese a las promesas recibidas, aún no reciben respuestas concretas de las autoridades a sus solicitudes.
Merlo explicó que la falta de equipos modernos no es el único problema de la unidad . En la sala faltan camas, insumos y hay excesiva humedad. "Incluso cuando llueve ingresa agua”.
El tratamiento de cáncer es moroso y caro. Un enfermo debe recibir primero quimioterapia, posteriormente radioterapia y después braquiterapia, una terapia con radioactivos más agresiva. Si vence estas etapas tiene altas posibilidades de sanar. Pese a las complicaciones de la unidad, hay enfermos que se curaron.
"Este tratamiento es sólo para cáncer de cuello uterino. La paciente debe permanecer echada entre dos y cuatro días sin poder moverse”, contó Merlo. Debido a la alta radiación, la enferma sólo puede ser vista por dos minutos a través de un espejo. "El personal paga incluso tv cable para que no se aburran”, añadió.
"Para nosotros es una alegría ver a un paciente recuperarse. Necesitamos ayuda, equipos para ayudar a sanar”, dijo.
Graves falencias
Equipo El único aparato de radioterapia atiende cada día a 50 pacientes. Cada uno de ellos demanda al menos 15 minutos: cinco para estar en tratamiento y 10 para desvestirse, acomodarse y vestirse.
Mortalidad Debido a la demanda hay una lista de espera de hasta 30 pacientes. El 10% de ellos fallece porque no accedió a tratamiento.
Costo El tratamiento vale 3.500 bolivianos en el Hospital de Clínicas. Pero , según un estudio familiar, los pacientes pagan en cuotas o acceden al apoyo de organizaciones no gubernamentales.
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