Según varias investigaciones científicas, el consumo regular de frutas y verduras permite prevenir el cáncer de las vías digestivas, estómago y pulmón, ya que aumentan las defensas naturales del cuerpo. Además, los crucíferos (como el brócoli y coliflor) tienen una gran diversidad de fitonutrientes, los cuales poseen propiedades anticancerígenas. Toma en cuenta que no debes cocerlos en exceso, ya que el calor destruye estos nutrimentos. Asimismo, las fibras contenidas en las frutas y verduras contribuyen a disminuir el riesgo de padecer cáncer de colon. Esto es debido a que favorecen la eliminación de los elementos tóxicos e inhiben la producción de ácidos biliares nocivos.
Por otro lado, la cebolla y el ajo perturban el proceso de crecimiento de los tumores malignos. También desintoxican el organismo.
En cuanto a los condimentos, los principios activos del jengibre reducen la viabilidad de las células cancerosas y disminuyen su almacenaje en la sangre. Asimismo, la cúrcuma detiene la proliferación de estas células.
Finalmente, el chocolate negro es una fuente rica de polifenoles, los cuales consisten en potentes agentes anticancerígenos. Sin embargo, para que este alimento sea eficaz en la prevención del cáncer, debe contener 70 por ciento de cacao como mínimo.
¿Qué?
Peso saludable una protecciÓn eficaz
El sobrepeso y la obesidad consisten en factores de riesgo importantes en la aparición de diferentes cánceres (mama, próstata, ovarios, entre otros). Además, el aumento de tejido adiposo en el cuerpo duplica las probabilidades de sufrir un cáncer colorrectal. Por lo tanto, es necesario intentar mantener un peso saludable, ingiriendo comidas equilibradas y efectuando actividades físicas regulares.
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