domingo, 21 de febrero de 2016

El cambio en los estilos de vida, el principal reto contra el cáncer



La fuerza de voluntad y la perseverancia son esenciales para afrontar un reto y salir victorioso. Más aún cuando el reto al que te enfrentas es, por culpa de esa horrible enfermedad llamada cáncer, al de tu propia vida. Frente a esta enfermedad, que la Organización Mundial de Salud (OMS) estima que en 2020 será la primera causa de muerte en el mundo, no hay todavía un tratamiento milagroso que garantice un éxito rotundo por lo que el enfermo de cáncer ha de aferrarse a las distintas terapias que existen, tanto oncológicas como alternativas, y, sobre todo, a su deseo de vivir para lograr vencer la enfermedad.

“Tuve nueve operaciones del melanoma, un cáncer a la piel, el más agresivo, y fue una decisión el curarme, decidí curarme, ‘desenfermé’ a mi familia, y el taekwondo fue mi mejor ayuda, decidí destruir lo que me destruye”, dice el tarijeño Eduardo Ruiz Bass Werner once años después de que le diagnosticarán la enfermedad.
Después de varios tratamientos, decidió que dejaba atrás todo ese infierno de terapias y se encomendó a su fuerza de voluntad y a su fe. “Yo decidí no seguir más y corté todo, mi mente y mi alma coordinaron en el sentimiento y pensamiento, deje en manos de Dios, y creo que al final me ayudó, me ayudó a tomar la decisión”.Eduardo considera que está sano y que logró desafiar al cáncer por lo que ha decidido erradicar completamente esa palabra de su mente. “Creo que estoy sano, creo que es solo un recuerdo y creo que mi mente fue rebelde contra este flagelo, ya pasaron 11 años y no permito que esta enfermedad llegue a mi mente, a lo mejor llega a mi cuerpo, pero a mi mente jamás”.
El caso de Eduardo no es el único y cada vez son más doctores que se centran en la fuerza y salud mental de las personas como motor principal para erradicar los tumores de su vida. Uno de esos doctores es Juan Santa Cruz que desarrolló su carrera en Estados Unidos y que se especializó en las terapias alternativas con foco en el aspecto psicológico de las personas.
El doctor Juan Cruz parte de la premisa de que cada enfermedad tiene su contraparte en la conducta, hábitos, miedos, estrés por lo que considera que una parte del éxito en la cura del cáncer radica en la mejora de la vida emocional y mental.
En una reciente conferencia en Santa Cruz el doctor explicaba que se debe orientar las causas psíquicamente a determinado órgano, un cambio en la vida sexual, una dieta muy sana basada en abundantes alimentos dotados de vida como vegetales y frutas así como erradicar malas costumbres como la depresión y la flojera.
De hecho, uno de los casos más llamativos fue el testimonio de una señora cochabambina a la que los médicos le habían pronosticado tres meses de vida y que con la ayuda de estas terapias, y principalmente gracias a su disciplina y tenacidad, logró salir adelante. “Claro que sí existen esos casos que han vencido al cáncer sin pasar por las terapias. Hay casos de personas que con su deseo de vivir, luego de ir a un lugar santo o tomar agua bendita han sanado del cáncer. Se ha observado que existen casos de personas que tienen un sistema inmunológico desarrollado que deshacen el tumor en su cuerpo”, señala Alberto Castrillo, uno de los dos oncólogos que acompaña a los pacientes enfermos con cáncer de Tarija. Esto está directamente relacionado con el deseo de vivir de la persona que con esta convicción despierta células antitumorales que abrazan a las células del cáncer y las destruyen y los científicos.
“Tuve pacientes con tumores gigantes en el hígado y que caminan por la calle y uno no se explica cómo puede ser, andan tranquilos y otras personas que se enteran que tienen cáncer y se ponen tristes, se deprimen, son las que rápidamente se mueren”, apunta Castrillo.
En la actualidad existen terapias alternativas o complementarias a los tratamientos convencionales oncológicos basados en quimioterapia, radioterapia, cirugía y fármacos que se están utilizando o bien conjuntamente o como sustitutivos de los tratamientos tradicionales.
“Los científicos están volviendo sus ojos a los estilos de vida de los antepasados para encontrar mejores alternativas de tratamiento para el cáncer”, dice el jefe de Oncología del Hospital Universitario de León (España), Andrés García Palomo, quien considera que el estrés, las preocupaciones, la depresión y el sobrepeso son “amigos” incondicionales del cáncer.
“El tratamiento contra la enfermedad ya no es sólo cuestión de fármacos. La artillería pesada para luchar contra las mutaciones genéticas, “que no hereditarias”, está en está en las huertas y en la actitud ante la vida, declaraba el doctor en una reciente entrevista con un diario español. En la actualidad existen terapias complementarias o alternativas como la acupuntura, las terapias psicológicas, biológicas con productos naturales o suplementos vitamínicos, masajes y osteopatía, entre otros, que se están utilizando en tratamientos para cáncer. Sin embargo, desde la Asociación española contra el cáncer (Aecc) advierten que estas medicinas alternativas que promueven “el empleo de terapias de eficacia no probada científicamente sustituyendo a los tratamientos oncológicos convencionales, puede ser altamente perjudicial para los pacientes de cáncer y, por ello su uso se desaconseja con rotundidad”.
No obstante, señalan también que algunas terapias complementarias, utilizadas conjuntamente con el tratamiento oncológico y bajo supervisión y control médico, “pueden tener efectos beneficiosos para aliviar síntomas, paliar efectos secundarios de los tratamientos y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
Sin embargo, existen detractores de esta corriente como el doctor Richard Walters, autor de El libro de las terapias alternativas contra el cáncer, que consideran que está versión obedece a un interés por proteger los “intereses monetarios de la quimioterapia, la radiación y la cirugía”.
“La quimioterapia, la radiación, y la cirugía son todas nocivas para el cuerpo así como para el tumor y todas éstas causan sufrimiento físico y trauma emocional que frecuentemente constituyen una experiencia insoportable. Cada uno de estos métodos merece un análisis más profundo”, dice Walters en el libro.
En cualquier caso, los médicos poco a poco van aceptando que hay un factor de actitud y psicológico hacia la vida que influye en el desarrollo del cáncer e incluso puede ser una causa de esta enfermedad.
Un estado depresivo puede constituir un factor de riesgo para la aparición de la enfermedad. Las personas afectadas por una depresión crónica desde hace varios años, a menudo tristes y cansadas, pueden tener una probabilidad más alta de desarrollar un cáncer.

Cáncer en Tarija
En Tarija la realidad es que en los últimos años se ha despertado mucha preocupación en torno a si hay o no un incremento de casos de cáncer en las últimas décadas. ¿Hay aumento de cáncer en Tarija?, cuestiona Castrillo y responde que su experiencia como médico oncólogo le ha demostrado que sí hay un incremento de casos y que actualmente el departamento ocupa el cuarto lugar en muertes por cáncer en Bolivia, según un estudio del Sedes realizado en 2014. En cuanto al incremento de casos de cáncer, el doctor Castrillo considera que este incremento se observa porque han mejorado los procedimientos de detección del cáncer. “Antes mucha gente moría de cáncer sin saber que tenía cáncer porque no se le detectaba, había muchos casos pero no se sabía de qué habían muerto”.
A pesar de que Tarija ocupa el cuarto lugar en incidencia de cáncer en el país, Castrillo apunta que no es posible hablar de un incremento de casos ni de un factor determinante ya que hay variados tipos de cáncer y que se producen en diferentes lugares del departamento de Tarija.
“En 2009 o 2010 se ha hecho un estudio para ver si en algún lugar hay un lugar específico donde hay más cáncer. Había una suposición de que se había enterrado elementos radiactivos en el Rincón de la Victoria pero no se ve que en ese lugar haya más cáncer así que no hay un motivo específico, ni lugares donde haya más cáncer que en otros”.

La genética
Hoy se sabe que hay una base genética y que la persona ya llega con su sello genético que lo predispone al cáncer, de modo que hay personas que fuman pero no contraen el cáncer porque no tienen esa propensión genética. Y hay personas que no fuman pero enferman de cáncer porque han heredado el sello genético de sus padres.
“Hay algunos cánceres donde se ve esto con más frecuencia como el cáncer de mama donde se ha encontrado que un factor es la herencia genética. Cuando lo padece una mujer, sus hijas y nietas tienen muchas probabilidades de padecerlo”.
Es por ello que las pruebas genéticas que hoy existen permiten hacer prevención ya que se puede determinar si se tiene este sello genético con años de anticipación, en especial en cánceres como el de mama, colon y otros. “Si una madre tiene cáncer, sus hijos tienen que hacerse una prueba”, sentencia.

La prevención
Dadas las características del cáncer es muy importante que las personas hagan prevención llevando un régimen de vida saludable.
“Los jóvenes hoy en día comen muy pocas verduras, prefieren unas papas fritas o una hamburguesa y se ha demostrado que esa es una de las causas para enfermar de cáncer. En Tarija la gente come pan con mucha manteca, la carne también. Los vegetarianos han demostrado que pueden vivir sanos sin comer carne”.
Uno de los cánceres más frecuentes en Tarija y muy probablemente ligado a nuestro régimen alimenticio es el cáncer de colon. “Las personas deben estar atentas cuando tienen problemas gástricos, una gastritis persistente que no mejora indica que hay que hacerse los estudios para descartar cáncer”.
En ese sentido es importante comprender la necesidad de prevenir detectando factores de riesgo y también estando alerta a las manifestaciones de un posible cáncer en el organismo ya que en Tarija, subraya el experto oncólogo, la gente “no le da importancia a los signos iniciales” y va al doctor cuando ya el cáncer es muy evidente y generalmente tan avanzado que ya no tiene cura.
La detección temprana se hace difícil debido a que en sus primeras etapas el cáncer no muestra síntomas, aunque algunos de ellos sí se pueden percibir como el enflaquecimiento sin explicación, o manchas extrañas en la piel, o crecimiento anómalo en algún lugar del cuerpo que generalmente refieren a diferentes tipos de cáncer.
Un cáncer muy frecuente en Tarija es el de cérvix, causado por el virus del papiloma humano (VPH) que se transmite por vía sexual y que se puede anticipar a partir de las verrugas en las áreas genitales tanto del hombre y de la mujer.
“Este produce cáncer del cuello uterino, se ha observado que un hombre cuya esposa se enferma de cáncer y muere, cuando él se vuelve a casar, la otra esposa también enferma de cáncer, incluso el hombre puede desarrollar un cáncer en el pene”. Se puede detectar el virus a partir del papanicolau aunque no es una prueba específica para ello ya que es para detectar células tumorales. Otra importante causa del cáncer en Tarija es el uso de productos para tratar plagas en la agricultura. “No hay control en los productos que se usan como herbicidas, plaguicidas y se siguen utilizando para fumigar en nuestro país y que están prohibidos en otros lugares”.
De acuerdo a castrillo se ha demostrado que son una causa de cáncer y en Tarija “los agricultores nunca se ponen una máscara para protegerse por lo que hemos tratado varios casos de anemias leucemias, linfomas, por fumigar sin máscaras protectoras”.

Tratamiento en Tarija
En el estado inicial del cáncer es cuando mayores probabilidades de tratarlo hay, por ello Alberto Castrillo insiste en que se debe estar alerta a los síntomas de un posible cáncer. “En algunos tipos de cáncer, la cirugía para extirpar el tumor en los inicios de la enfermedad es la mejor opción de tratamiento”.
Según Castrillo, en un cáncer muy avanzado ya se hacen básicamente tratamientos paliativos, generalmente, para mejorar la calidad de vida del paciente y alargarla un poco, pero generalmente el desenlace es la muerte. Muchas personas que enferman de cáncer buscan tratamiento en otros departamentos o fuera del país. Para Castrillo, esto se debe a que en Tarija no se cuenta con un centro especializado en oncología ni se tienen los aparatos para hacer algunas terapias como Radioterapia. Pero la mayor carencia es de especialistas. “Necesitamos un pediatra oncólogo, cirujano oncólogo, un oncólogo clínico y un médico radioterapeuta para hacer las radioterapias, y no tenemos”.
La falta de oncólogos tiene que ver con que es una especialidad difícil, reflexiona Castrillo, quien inició la especialidad con dos colegas y ambos desertaron. “Sucede mucho que desertan de la especialidad porque no es fácil ser oncólogo, no es una especialidad que dé muchos réditos económicos y sí se necesita mucho compromiso. Es triste ver sufrir y morir a personas que tratamos, de los cuales nos hacemos amigos”.
Contrariamente a lo que se piensa, en Tarija sí se hace la quimioterapia y la cirugía porque hay cirujanos que se han capacitado para esto.
Además el Seguro Universal de Salud Autónomo de Tarija (Susat) cubre terapias de cáncer en algunas patologías del cáncer como en el de mama que proporciona tratamiento gratuito. En otros tipos de cáncer reciben apoyo pero deben comprar su medicación es el caso del linfoma, cáncer colon y de cérvix y en algunos otros tipos de cáncer no cubre el seguro y deben comprarse su suero, medicamentos y el tratamiento se lo hace en el hospital, son los casos de cáncer de ovario y sarcoma. La liga de lucha contra el cáncer ayuda a conseguir los sueros en una labor solidaria de las damas voluntarias.

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