Electropolución: ¿Cáncer y cambios genéticos?

La contaminación electromagnética es conocida también como electropolución, es la contaminación producida por las radicaciones del espectro electromagnético generadas por equipos electrónicos u otros elementos producto de la actividad humana.

Los campos eléctricos y magnéticos pueden producir débiles corrientes eléctricas en el cuerpo, pero los efectos biológicos dependen del tipo, frecuencia e intensidad de estos campos. El espectro electromagnético cubre una gran franja de frecuencias visibles como invisibles. A medida que aumenta la frecuencia, disminuye la longitud de onda y la radiación se hace más penetrante.

Las fuentes de esta contaminación electromagnética son: líneas de distribución y transmisión subestaciones, las emisoras de radio y TV, así como las estaciones base de telefonía móvil; los electrodomésticos y las instalaciones eléctricas caseras (pueden ser los más peligrosos por tener mayor cercanía con los usuarios y por no contar con mecanismos propios de protección); las instalaciones y aparatos de uso industrial y finalmente la telefonía móvil (celulares).

Los efectos a corto plazo son: cáncer, abortos espontáneos, enfermedades inmunológicas, tumores cerebrales, cambios genéticos, arritmias cardiacas, disminución de la melatonina y daños neurológicos. Otro aspecto a considerar es el campo electromagnético generado por la tecnología Wi-Fi que es tres veces mayor al generado por la tecnología móvil.

¿Qué hacer frente a la contaminación electromagnética? Mantenerse alejado de las fuentes de electromagnetismo, no uso de telefonía celular en niños, uso de manos libres y/o altavoz, apagar aparatos eléctricos al momento de dormir, evitar en lo posible electrodomésticos en el dormitorio, no permanecer con el computador prendido, apagarlo cuando no se usa o dejarlo en modo suspendido.

¿Cómo contrarrestar las ondas electromagnéticas? Abrir las ventanas durante 30 minutos cada dos jornadas, el aire natural permite que las ondas salgan de los lugares cerrados, e impide que ellas se concentren. Los polos a tierra deben estar correctamente instalados, con ello se logra conectar la electricidad y la energía a tierra, permitiendo que las ondas sean absorbidas por ella. Los escritorios deben ser de madera o hechos en un material que no sea de metal, ya que éste es un elemento que atrae las ondas y hace que la energía llegue más contaminada a las personas. No ubicar el computador portátil en los muslos de las personas, es un error terrible para la circulación y las partes genitales, los iones positivos que irradian estos elementos son muy fuertes para el cuerpo.

Se debe tomas acciones preventivas aun cuando exista incertidumbre científica respecto de los daños que esta contaminación pueda causar. La aplicación del principio de precaución constituye un factor esencial en la política ambiental.