viernes, 28 de octubre de 2016

El impacto psicológico del cáncer

Social y culturalmente, la enfermedad del cáncer se encuentra asociada a un grave padecimiento que causa dolor y muerte, por lo que su diagnóstico tiene un impacto emocional muy profundo, tanto para la persona que es diagnosticada como para su grupo familiar y social.
Repentinamente las rutinas, roles personales y familiares se ven modificados para poder hacer frente a las necesidades emergentes, aparece la percepción de pérdida de control sobre la propia vida, el miedo a la muerte, los sentimientos de vulnerabilidad, miedo al abandono, preocupación por los aspectos laborales, económicos y familiares, entre otros.
Las demandas que surjan para la familia del paciente y el paciente mismo, estarán sujetas a múltiples factores, entre los que se puede mencionar el grado de avance y severidad de la enfermedad, el pronóstico, la edad del paciente, estado civil, la percepción de los cambios físicos provocados por la enfermedad y su tratamiento, sistema de creencias y actitud frente a la crisis.
El cáncer puede ser percibido como una amenaza para la estabilidad y continuidad del sistema familiar, ya que implica una crisis que incide significativamente en el incremento de los niveles de estrés. Sin embargo, también puede ser vivido como una oportunidad para el fortalecimiento de los vínculos entre sus miembros, mejorar la comunicación y expresión de emociones, replantear las relaciones y proyectos de vida y de incrementar la capacidad para comprender las necesidades y expectativas de los otros.

Expresar las emociones
La posibilidad de expresar libremente las emociones y la percepción de apoyo y unión entre los miembros de las familias, permiten un mejor afrontamiento a la nueva situación. Al contrario, la falta de cohesión, individualismo y dificultades para expresar y cubrir necesidades de afecto y comunicación, inciden de manera negativa en el proceso de ajuste a los cambios generados por el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
La búsqueda de información clara y especializada sobre las diversas inquietudes que puedan surgir (políticas públicas, grupos de apoyo, aspectos médicos, psicológicos, legales, etc.), hacer uso de las redes sociales de apoyo (amigos, iglesia, compañeros de trabajo, etc.) y establecer vínculos positivos con otras familias y personas que estén pasando o hayan pasado por la misma situación, pueden ayudar a disminuir los niveles de estrés de quienes conviven de manera directa o indirecta con la enfermedad.
Las intervenciones psicoterapéuticas, deben ajustarse de manera oportuna a los cambios que surgen durante el proceso de la enfermedad, teniendo siempre en cuenta la importancia de la calidad de vida del paciente y su familia.

El significado de la
enfermedad
Considerando lo antes descrito, no se debe perder de vista el significado de la enfermedad para cada familia en particular, los cambios que ésta ha generado en los distintos ámbitos de la vida, la expresión y elaboración de sentimientos, miedos y preocupaciones no dichas, percepción y vivencia de los cambios del cuerpo.
Así mismo, se deben abordar oportunamente la ansiedad y depresión, que son trastornos psicológicos frecuentes en pacientes con cáncer y sus familias.
Otro aspecto a tomar en cuenta, es la importancia de evidenciar aspectos personales y sociales que no han sido modificados por la enfermedad, ya que estos funcionan como factores protectores. Finalmente ayudar a identificar y reducir los factores de riesgo tales como aislamiento, dificultades relacionales y/o emocionales previas y principalmente mostrar empatía y sensibilidad ante las demandas y necesidades de las personas que acuden a consulta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario