martes, 30 de mayo de 2017

Investigadora asegura que encontró cura contra el cáncer



Un tratamiento propio a base del consumo de aloe vera, una dieta sana con muchas verduras, frutas y carente de carnes rojas habrían sido la cura contra el cáncer que experimento la ingeniera química María Teresa Torres. Además de ser una sobreviviente de esta enfermedad, ella pudo brindar el tratamiento a otras personas. “Es una nueva esperanza de vida para los afectados con esta patología”, aseguró a ECOS.

En el mundo millones de personas mueren debido al cáncer, denominado como el mal de este siglo. Sin embargo, en Sucre la investigadora e ingeniera química María Teresa Torres, docente además en las 14 carreras de Ingeniería de la Universidad San Francisco Xavier, asegura que encontró la cura contra este mal que no sólo destruye a los pacientes sino también a sus familias por lo doloroso y costoso que resulta el proceso y el tratamiento.

“Sabemos que la raíz de la medicina convencional se encuentra en la medicina natural que aplica los recursos naturales para la salud del cuerpo y la mente del ser humano”, manifiesta a ECOS.

En este sentido, el hombre busca alternativas de sanidad para las diversas patologías que padece, una de ellas es sin duda, la planta denominada aloe vera o sábila que posee grandes propiedades curativas para la salud de las personas.

El trabajo de prevención y cura del cáncer con sábila que desarrolló Torres, tuvo como inspiración su propio padecimiento y la necesidad de sobrevivencia que tenía, pues hace 18 años, su salud, su forma de vida y la de su entorno se vio completamente afectado, porque le diagnosticaron cáncer de mama.

Su situación era delicada, tenía pocas expectativas de vida porque había desarrollado un tumor de siete centímetros de diámetro, sin embargo Torres no aceptó la idea de morir y se dedicó a buscar algunas alternativas de tratamiento.

La sanidad

“Considero que no existen las casualidades en la vida, sino los propósitos de Dios. Es así que, estando en esa situación, un día llegó a sus manos una fotocopia que hablaba sobre el tratamiento y la sanidad del cáncer en base al aloe vera. Ella lo vio como una alternativa de sanidad.

Dice que para entonces no tenía la menor idea de lo que era el aloe vera y sus propiedades, pero fue al mercado compró las hojas de la planta y se dedicó a estudiar las propiedades físico, químicas, terapéuticas y los constituyentes activos de la planta durante cinco años. Lo hizo en diferentes→ →laboratorios de la Universidad Boliviana y de otros países, hasta llegar a obtener el producto que hoy tiene disponible para la venta.

Con el objetivo de luchar contra esa terrible enfermedad y poniendo en práctica su férrea voluntad y los pocos conocimientos adquiridos decidió experimentar con ella misma, utilizando el producto que había creado como una alternativa de curación frente al cáncer.

“Decidí ser parte del desafío de la ciencia en el propósito de sanar vidas con cáncer, desarrollando el tratamiento en los planos espiritual, psicológico y físico”, sostuvo.

Para su alegría y la de su familia, transcurrió el tiempo y los controles periódicos que se hacía en laboratorio indicaban una mejoría constante hasta que finalmente certificaron que no tenía una regresión tumoral en su organismo.

Los tres planos

La extraordinaria noticia, le impulsó a transmitir las buenas nuevas a los demás y a experimentar con otros pacientes que padecían la misma patología. “De esa manera conseguí la autorización del Director del Instituto Cupertino Arteaga, Roger Corrales, quien me permitió tratar a diez pacientes, en los tres planos: psicológico (tenía sesiones de metafísica que me ayudaron mucho), espiritual (qué mejor que entregar la vida a Cristo) y físico (consumiendo cada semana un litro de jugo de sábila Fray Romano, para sanar el organismo), como yo lo hice”, comenta a ECOS.

Paralelamente fueron objeto de seguimiento otros diez pacientes, que finalmente desestimaron el tratamiento natural y optaron sólo por el tratamiento convencional.

Una oncóloga realizó un seguimiento a los pacientes calificados como prueba testigo quien, cada cuatro meses, respaldaba con laboratorios el estado de salud de los pacientes que consumían ininterrumpidamente el producto.

Alta incidencia de cáncer femenino

Durante el proceso y tratamiento de los diez pacientes, de los cuales dos eran varones y el resto mujeres, surgieron una serie de interrogantes, por ejemplo cuál era la localización anatómica del cáncer en cada uno de los pacientes y cómo era el tipo histológico de su procedencia.

Resultó que el mayor porcentaje de cáncer era el de cuello uterino en la mujer.

Contrastando esos datos con los del oncológico, con relación a la incidencia y prevalencia del cáncer; se concluyó que del total de casos atendidos en un periodo de cinco años, el 72% de los afectados eran mujeres y de este porcentaje el 62% padecía cáncer de cuello uterino, le seguía el de piel en ambos sexos y el de mama en un 16%.

Luego que se cumplieron los cinco años de tratamiento a los pacientes a los que Torres atendió con mucho esmero y compromiso, habiendo llegando incluso a buscarlos a sus lugares de origen en las provincias, para proveerles del producto, verificar que cuiden su dieta y ver que se hagan los exámenes de laboratorio cada cuatro meses, la ingeniera entregó el informe final al director y dos oncólogos del instituto, señalando que de los diez pacientes en control, ocho se encontraban en buen estado de salud y dos abandonaron el tratamiento.

Dieta

Torres aconseja eliminar la carne roja de la dieta de los enfermos con cáncer, ingerir solo el pecho del pollo porque no tiene venas ni arterias. Deben consumir muchas verduras, frutas y pescado sin piel.

Asimismo, se puede preparar leche de soya a partir del grano, no comprar harina porque tiene químicos. De esa manera el paciente con cáncer va saliendo adelante porque ya no está alimentando a las células cancerígenas.

“La experiencia de 17 años ininterrumpidos en el tratamiento de esta lacerante enfermedad, con la medicina natural como es el aloe vera, muestra resultados altamente satisfactorios. Vidas sanadas, familias restauradas y la satisfacción de tener un impacto social condicionado a la dimensión significativa de esta enfermedad”, sostiene la investigadora.

Torres dice que no se tiene que considerar al cáncer como un maleficio o castigo. Se puede salir adelante con mucha decisión y ganas de seguir viviendo. “Depende de ser consciente y consecuente con los tratamientos. Ingerir el producto, cuidar la dieta, comer mucha fruta y mucha verdura porque tienen vitaminas que se adosan a los radicales libres. Hay forma de resolver no tienen que acongojarse ni desesperarse”, aconseja. •

Efecto del aloe vera (sábila) sobre el cáncer

“El cáncer en términos de ciencia, cuyo origen es la formación de radicales libres, se debe a los diferentes factores de riesgo que atacan a componentes celulares como los carbohidratos, lípidos, proteínas y el ADN, son células que al degenerarse provocan enfermedades como el cáncer, Parkinson, diabetes, hipertensión arterial y otros. Frente a esta realidad, el aloe vera se revela cada vez más como una fuente de principios activos, a través de sus antioxidantes que son capaces de recobrar los equilibrios perdidos en el organismo del ser humano. De esta forma se constituye en un potenciador del sistema inmunológico, actuando desde adentro para aniquilar a las células y virus que atacan al organismo humano”, explica Torres.

El aloe vera es un potente estimulador de los “factores de transferencia”, de la memoria de un sistema inmunológico a otro a través de las cadenas ARN (ácido ribonubleico que participa en la síntesis de las proteínas y realiza la función de mensajero de la información genética); que no son otra cosa que mensajeras del ADN, es decir sirven como plantilla para la producción de genes.

Al hablar de la formación de radicales libres (especies reactivas de oxigeno), da la impresión de que el oxígeno (O2) dañará al organismo humano, pero no es así. El O2, en los primeros años de vida, combustiona muy bien metabolizando los alimentos, pero a partir de cierta edad la combustión es incompleta y frente a tantos factores de riesgo se generan especies reactivas de oxígeno. Entonces todos los radicales libres atacan a los componentes celulares del organismo como el ADN, lípidos, carbohidratos y proteínas, a través de rupturas de enlaces provocando diferentes enfermedades como el cáncer, Parkinson, Alzheimer, diabetes o hipertensión arterial. Hablando en general provocan neuropatías, inmunodeficiencias y envejecimiento.

Explicación química

En el organismo hay muchos factores de riesgo, por lo que los constituyentes radicalares fácilmente pueden convertirse en radicales libres. Los radicales libres están incompletos en su último nivel, no tienen los ocho electrones, como falta uno están ávidos de coger de cualquier lugar el electrón que les falta. El aloe vera con sus constituyentes activos, el germanio, los alueridos y los acemananos (mucopolisacárido de isómero D que se encuentra en las hojas de aloe vera), están dispuestos a ceder el nivel que falta en un radical libre.

Cuando esto ocurre, se completa el nivel que faltaba, es decir la última envoltura, entonces el cáncer cesa, ya no continúa porque ha sido atacado en el momento oportuno.

“Hasta cierta edad el oxígeno se metaboliza y combustiona muy bien, pero pasados los 40 o 45 años ya no se metaboliza de la misma manera y ya no es lo mismo, entonces se necesitan agentes externos como el caso del aloe vera, que con sus constituyentes activos cumple el papel de los factores de transferencia, es decir volver a la posición original cuando la persona no tenía problemas, a través de la anulación de la transformación de radicales libres”, reitera Torres.

Jugo de sábila Fray Romano

La empresa de María Teresa Torres, se llama “Fray Romano”.

El aloe vera o sábila es la materia prima del jugo, a la que adicionan un saborizante y un edulcorante 100% naturales.

Dura hasta un mes refrigerado, después de ingerir hay que refrigerar de inmediato, no congelar.

El jugo se presenta en un frasco de un litro, cuesta a Bs 50. El tratamiento para un mes tiene un costo de Bs 200.

Se debe consumir 100 mililitros tres veces al día: en ayunas, antes de almorzar y antes de dormir, que es cuando más efecto tiene, porque ingresa para reemplazar el electrón que le falta en la envoltura de cada una de las células.

La empresa tiene una capacidad de producción de 400 litros mensuales de jugo de aloe vera o sábila.

La producción es totalmente artesanal.

Email: marite_39@hotmail.com

Celular: 69669610, teléfono fijo 46461146

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