martes, 1 de agosto de 2017

Daniel Ciriano: “El cáncer ya no es más sinónimo de muerte”

AVANCES | EL ESPECIALISTA ARGENTINO EXPLICA LOS MÁS RECIENTES ADELANTOS EN LA LUCHA CONTRA EL HASTA HOY MAYOR RETO DE LA MEDICINA. TAMBIÉN CITA LAS BARRERAS CON LAS QUE CHOCA LA CIENCIA Y LOS FACTORES QUE PREDISPONEN A ESTA SERIE DE ENFERMEDADES.

Daniel Ciriano fue uno de los disertantes del reciente encuentro entre periodistas y médicos auspiciado por la multinacional Roche en Buenos Aires. Ciriano conversó con OH! sobre el mal que centra los esfuerzos de una comunidad científica manifiestamente decidida a alcanzar la cura definitiva.



OH!: ¿Cuáles son los últimos avances en los tratamientos contra el cáncer?

En los últimos tiempos los esfuerzos en investigación y desarrollo sobre el cáncer han tenido que ver con terapias dirigidas a blancos biológicos. Es decir, se identifica proteínas que están en la superficie de células tumorales o sistemas de proteínas, enzimas, en el interior de las células. Luego se ve la posibilidad de actuar con pequeñas moléculas o con productos biológicos sobre estos blancos moleculares específicos. Bloqueando estas proteínas se logra acelerar los procesos de muerte celular de las células tumorales o influenciar en los mecanismos del metabolismo de las células tumorales. Y se evita que se reproduzcan o se enlentece su reproducción.

El otro campo que es también objeto de muchos esfuerzos en su desarrollo es la inmunoterapia del cáncer. Es decir, son las formas por las que nosotros tratamos de actuar con medicamentos sobre los diferentes pasos por los cuales una célula tumoral es reconocida por el sistema inmunológico. Es procesada esa información y las células del sistema inmunológico atacan a las células tumorales.

En muchas variedades de cáncer el sistema inmunitario no reconoce, o no funciona adecuadamente o no se da abasto al atacar a estas células anormales. Entonces se está buscando reforzar estos mecanismos para mejorar la capacidad que tiene el sistema inmunitario propio para reconocer y atacar las células tumorales.

Hoy se está trabajando mucho en la combinación de la inmunoterapia con los blancos biológicos y, en algunos casos, todavía con las quimioterapias tradicionales.



OH!: ¿Y cuáles son los más recientes avances en el diagnóstico del cáncer?

El testeo ha avanzado en dos aspectos fundamentales: por un lado, el diagnóstico inmunohistoquímico. Esto es el reconocer qué aspectos de la morfología interna y externa de las células son particulares de un tipo de tumor. Ellos nos permiten reconocer ese tumor mucho más claramente y así diferenciarlo de otro tipo de tumores. Sabemos que el cáncer no es una sola enfermedad, son más de 200 enfermedades. Reconocer estas características propias nos ayuda cuando tenemos que tomar decisiones sobre qué utilizar para el tratamiento. Entonces, reconocer si un tumor tiene receptores para hormonas, o si tiene determinada proteína, determinado antígeno en sus membranas…o ciertos aspectos morfológicos, resulta fundamental.

La otra área donde se está avanzando y dando mucha información valiosa es la genómica. Es decir, hoy se puede realizar un perfil genómico del material tumoral. Eso nos permite reconocer ciertas combinaciones de genes que están híper expresadas en estas células. Están además relacionadas con el ser tumor, con esa conducta de reproducirse y de diseminarse. Ahí viene lo interesante: si obtenemos determinado perfil genómico y lo comparamos con datos de tumores con el mismo perfil que ya fueron tratados, podemos ver a qué tratamiento respondieron mejor. Entonces uno puede asociar el perfil genómico con una respuesta de datos históricos a ese tipo de tumores con ese tipo de perfil. Esto brinda datos que orientan al oncólogo sobre qué tratamientos decidir para un paciente particular.



OH!: ¿Cuál es la barrera contra la que hoy se lucha y pese a los esfuerzos aún no se puede vencer? ¿En qué escenario es más dura la batalla contra el cáncer?

Estamos conociendo cada vez más las causas del cáncer y cómo evoluciona la enfermedad, en el conocimiento hemos avanzado muchísimo. Las barreras tienen que ver con la diversidad del cáncer. Se enfrenta no sólo una enfermedad, sino más de 200 enfermedades, cada una con sus particularidades. Manejamos una enfermedad donde las células tumorales evolucionan, generan resistencia a los tratamientos que aplicamos.

También es importante resaltar que cuando uno desarrolla tratamientos nuevos no es un proceso instantáneo. Lleva 10 años desarrollar un nuevo medicamento. Diez años desde el laboratorio hasta que se pueda hacer la práctica con pacientes en estudios clínicos y que finalmente esté disponible. Muchas veces probamos medicamentos con la hipótesis de que funcionarán, pero no funcionan. Todo eso suma tiempo para encontrar una solución más radical.



OH!: Por lo tanto, la complejidad y variedad de los cánceres también exige súper especialistas y súper especialidades mucho mayores a las áreas habituales de la medicina...

Sí. Hoy en algunos países ya empiezan a haber oncólogos que se súper especializan. Por ejemplo, no sólo abordan la oncología infantil o de adultos, sino que dentro de esas áreas se dedican al cáncer de pulmón. Trabajan exclusivamente en las variedades de cáncer de pulmón. Y así hay ejemplos para diferentes órganos.

Eso tiene que ver con lo que usted menciona: la complejidad del conocimiento, con la necesidad de mantenerse actualizado. Si usted viera la cantidad de información que se compartió con los oncólogos en el último Congreso Americano de Oncología. Se trata de una especie de congreso mundial que se realiza todos los años en Chicago. El cúmulo de información que se presentó en ese congreso podría completar tres o cuatro tomos de esos libros gordos de estudio. Realmente el estar actualizado en la especialidad implica una dedicación completa.



OH!: Se asegura que hoy cáncer ya no es sinónimo de muerte, ¿y también los tratamientos de cáncer han dejado de ser sinónimo de tortura? ¿Dejaron de ser sinónimo de sufrimiento extremo, invalidez y problemas que a veces dan a pensar en la opción de agonías menos traumáticas?

En ese punto hay dos cuestiones fundamentales que hacen al rol del médico frente al paciente con cáncer: anteriormente el cáncer era un tabú, incluso, a veces, no se le decía al paciente que tenía cáncer. Esto cambió hoy. Cambió porque hoy se respeta mucho el derecho de los pacientes de saber qué enfermedad padecen y a manejarla adecuadamente. Pero también cambió porque el cáncer ya no es más sinónimo de muerte.

De hecho, cuando se las diagnostica de forma temprana, muchas formas de cáncer tienen intervenciones terapéuticas que son curativas. Sabemos que cuando los tumores son diagnosticados de manera precoz tienen mejor pronóstico que cuando se los diagnostica en forma avanzada. Pero, no importa el estadio, actualmente, a través de los tratamientos, las cirugías, las terapias medicamentosas, etc. se logra una sobrevida, libre de enfermedad, en buen estado clínico, mucho más prolongada que la que se tenía en otros tiempos. Hay casos de tumores en los que la sobrevida es tan prolongada que podríamos hablar de curación.

Por otro lado, las quimioterapias tradicionales, usadas hace 15 ó 20 años y que hoy en muchos casos aún debemos usar, eran tremendamente tóxicas. Atacaban a las células tumorales, pero también a las células normales llevando muchos efectos colaterales, efectos que trastornaban la vida de los pacientes. Hoy, los nuevos medicamentos se desarrollan apuntando hacia blancos biológicos muy específicos en los tumores, entonces los efectos colaterales son menores.

Son medicamentos que tienen una capacidad de producir efectos colaterales mayores que los que generan un anestésico, un antihipertensivo o un antibiótico. Pero, en relación con el beneficio que brindan, el perfil de efectos adversos de los medicamentos modernos es más tolerable comparado con las quimioterapias tradicionales.



OH!: El informe sobre el cáncer en Latinoamérica, elaborado por The Economist habla de “cánceres de la pobreza” y “cánceres de la riqueza”. ¿Hasta dónde visiones y decisiones políticas más comprometidas pueden hacer más efectiva la lucha contra el cáncer?

Cuando se habla de cánceres de la pobreza y la riqueza hay que tener en cuenta la perspectiva y el contexto. Todos los seres humanos podemos padecer cáncer indistintamente de ser pobres o ricos. Ahora, hay cánceres que dependen de un diagnóstico precoz y, en muchos casos, de la prevención. Si determinada población, por razones educativas o posibilidades de acceso a los servicios de salud, tiene facilidades de concurrir al médico, habrá intervenciones que evitarán cánceres avanzados, por ejemplo, en el caso de cuello uterino.

Varios aspectos que acabo de mencionar están ligados a la capacidad económica. Alguien pertenece a un determinado grupo de riesgo, debido a su edad, o por antecedentes familiares. Entonces puede concurrir tempranamente al médico para hacerse ciertos estudios que permitirán desechar el riesgo o diagnosticar tempranamente cualquier problema. Eso requiere, sin duda, infraestructura sanitaria y acceso a esa infraestructura. Todo ello tiene condicionantes económicos. Ese el contexto que se debe tener en cuenta al calificar los llamados cánceres de la pobreza o de la riqueza.



OH!: ¿Cuáles son los factores que predisponen el desarrollo del cáncer?

Entre causas asociadas a la aparición de cáncer está establecida la relación que hay con el tabaco y el alcohol, con diversos tumores. Igualmente hay tóxicos ambientales y sustancias químicas conocidas que son causantes de cáncer. Por ejemplo, los alquitranes, cuando se hallan en contacto con la piel o con el sistema respiratorio lo causan. Hay sustancias químicas que están presentes en diversas actividades laborales o ambientales que se han asociado con cánceres respiratorios o de piel. Las radiaciones ultravioleta y la exposición al sol en zonas donde la capa de ozono fue adelgazada son causas de los tumores de piel. Hay una infinidad de factores asociados a la génesis del cáncer.



OH!: ¿Los agroquímicos también?

Sí, y es algo que está causando mucha preocupación. Se conoce que en determinadas concentraciones son capaces de producir cáncer. Lo que es importante es distinguir si su uso habitual, su presencia en las aguas, su presencia en los vegetales pueden tener efectos perjudiciales sobre la salud de las personas expuestas. Hay casos referidos de personas que porque trabajan en medios de trabajo muy intensivo con agroquímicos han desarrollado enfermedades y se están haciendo estudios al respecto.



Perfil

Daniel Ciriano

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Daniel Ciriano
Roche Press Day

Es Director Médico Regional de Roche Latinoamérica desde 2012. Comenzó su carrera en la empresa en 1993. Tiene 15 años de experiencia en investigaciones clínicas y ha sido profesor y director de Investigaciones Médicas y de Programas de Capacitación Metodológica en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Católica de Córdoba. Antes de ingresar a Roche, fue Doctor Residente Extranjero (Médecin Résident Étranger) en Neurología y Neurocirugía en el Hospital de Lyon, Francia. Tiene también especialidades en Epidemiología, Gestión Comercial, Economía de la Salud, Farmacogenómica y Bioestadística.

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