lunes, 12 de febrero de 2018

Fempo tiene el objetivo de reconstruir autoestima después del cáncer de mama

Una de las áreas que puede sufrir un mayor impacto psicológico en la mujer con cáncer de mama es la dimensión de la autoestima en sus relaciones sociales y de pareja.

Los efectos de la cirugía y de los tratamientos oncológicos, sobre todo aquellos que poseen efectos visibles como la extirpación de un pecho o la caída del cabello y de las cejas, pueden dañar la imagen corporal que cada mujer posee de sí misma, y por ende, generar secuelas negativas sobre la percepción de su identidad femenina

El cáncer de mama no termina con la operación. Tras la enfermedad llega una nueva etapa, reconstruir el autoestima. Replicando la campaña española Aerola Solidaria impulsada por Dolores Pérez Sancho fundadora de Amepo (Asociación de Micropigmentación Estética Paramédica y Oncológica), Paola Gateño Caraccioli, directora de la clínica The Beauty Holding y fundadora de Fempo (Fundación de Estética y de Micropigmentación Paramédica y Oncologica) lleva adelante en Chile desde 2017 un programa social innovador y totalmente gratuito #SOLOXTUSONRISA para mujeres con cáncer de mama maquillando la piel de forma permanente a través de la técnica de la Micropigmentación Estética dónde se obtiene un efecto 3D. A través de distintas técnicas y con la utilización de pigmentos vegetales certificados para trabajar en pieles fragilizadas por los tratamientos oncológicos se logra reconstruir de forma total o parcial aréolas mamarias y pezones a pacientes mastectomizadas o irradiadas que hayan sufrido la pérdida de una mama; camuflar cicatrices o simplemente acompañarlas en el proceso de quimioterapia con la creación cejas y pestañas. A diferencia de un tatuaje tradicional, se ingresa únicamente en la primera capa de la piel y no la tercera. Lejos de ser una intervención puramente estética, esta técnica es un paso muy importante en la recuperación de muchas mujeres, que no sólo necesitan curarse físicamente, sino también emocionalmente.

Para Paola Gateño Caraccioli lo fundamental es acompañar a cada una de estas mujeres en este proceso reconstructivo para quien la parte quirúrgica no resuelve del todo la enfermedad, pues para ella, hay otra reconstrucción que hace relación con la autoestima, la dignidad, la ética. Ganarle al cáncer entonces no es sólo sobrevivir al diagnóstico de una enfermedad, sino que pasa por múltiples procesos de aprendizaje y recorrido donde las mujeres se ven enfrentadas a miedos, tristeza, sensación de abandono y pérdida, y finalmente de una falta de esperanza y de fe en la vida, siendo el programa social el espacio donde se reconstruye el físico pero donde el proceso de reconstrucción más clave y vital es del orden simbólico.