En Bolivia, cada día cuatro mujeres mueren a causa del cáncer de cuello uterino, cifra solo comparable con algunos países de África. La situación podría revertirse si es detectado en sus primeros años y se realiza el tratamiento adecuado. En Santa Cruz, la prueba y el tratamiento se realizan de manera gratuita.
Las causas. La principal causa del cáncer de cuello uterino tiene que ver con el Virus del Papiloma Humano (VPH); sin embargo, el cáncer no se desarrolla solo, sino cuando se suman otros factores. “Un sistema inmunológico deficiente, enfermedades como el VIH que debilitan las defensas o el tipo de aparato genital femenino son cofactores que ayudan a que se desarrolle”, explicó Alfredo Aguirre, ginecólogo del Centro de Diagnóstico y Tratamiento Especializado en la Mujer.
Prevención. Si bien en Bolivia, este cáncer es una de las principales causas de muerte en las mujeres, puede ser curado sin dejar ninguna secuela; no obstante, para que esto ocurra es necesario detectarlo en su etapa precancerígena. “Una característica de este cáncer es que avanza lentamente. Brinda la oportunidad de curarlo al 100% y sin dejar secuelas”, explicó Carlos Paniagua, ginecólogo de Médico Center.
El papanicolau.
La prueba de Papanicolau es un procedimiento sencillo en el cual se trata de identificar posibles cambios en las células del cuello uterino y de esa manera identificar si existe algún indicio cancerígeno en el aparato reproductor femenino. “Es indolora. En este análisis el doctor no realiza ningún corte, tampoco pincha”, explicó Paniagua.
El médico que realiza este análisis utiliza una espátula y un cepillo para sacar muestras celulares que son enviadas a un laboratorio, que después de 48 horas da a conocer el resultado.
Análisis y tratamiento gratuitos.
Desde 1994, está en marcha en Santa Cruz una campaña a cargo del Servicio Departamental de Salud (Sedes) para combatir este cáncer. La misma consiste en realizar los análisis de Papanicolau sin ningún costo, pero no solo ello, en caso de que se detecte alguna lesión precancerosa, también se realiza el tratamiento sin ningún costo. “Abarca a las mujeres entre los 25 y 64 años de edad”, explicó Ingrid Hurtado, jefe del departamento de Ginecología del Hospital Oncológico de Santa Cruz.
Desintegra familias.
El cáncer de cuello uterino se ha convertido en un verdadero problema de salud pública, que afecta incluso a las familias. Según en Hospital Oncológico, más del 90% de las afectadas son madres de familia.
Para el doctor Aguirre, este cáncer tiene un alto componente socio económico pues cuando el cáncer es detectado en etapa avanzada, los niños que están en edad escolar abandonan las clases para cuidar a la madre, el padre de los niños busca otra pareja o si decide cuidar a su esposa pierde el trabajo. “Se producen pérdidas económicas, y sentimentales, que a la larga complican la profesionalización de los hijos”, indicó.
‘Es curable si se detecta a tiempo’
Ingrid Hurtado
ginecóloga
En Santa Cruz existe un programa gratuito a cargo del Sedes; sin embargo, aún no hemos podido disminuir los altos índices de este cáncer porque en primer lugar existe desinformación en cuanto a esta enfermedad. Por otra parte, debemos señalar que en los primeros años de este programa no se hicieron campañas de difusión masiva porque no contábamos con la capacidad para atender al 80% de la población en riesgo que es el objetivo final, sin embargo, ahora estamos en capacidad de brindar una mayor atención.
Otro problema es que del 100% de mujeres detectadas positivas con el cáncer de cuello uterino, solo el 50% acude al tratamiento. Esto debido a diferentes causas. Algunas pacientes no recogen sus análisis, otras cambiaron de domicilio o simplemente no tienen para el transporte hasta su centro médico.
Si las lesiones precancerígenas se detectan temprano es curable.
Vacuna contra el PVH
Ayuda pero aún no es suficiente
Tomando en cuenta que el VPH es el principal responsable del cáncer de cuello uterino, hace algunos años se desarrolló una vacuna que ayuda a prevenir esta enfermedad; sin embargo, pese a ello lo más recomendable es realizarse el Papanicolau.
Según las investigaciones realizadas por quienes desarrollaron estas vacunas, existen más de 100 variedades de VPH; sin embargo, las cepas 16 y 18 son las responsables de un 70% de los cánceres en el mundo y es precisamente contra ellas que trabaja esta vacuna. Cabe destacar que las otras variantes también desarrollan cáncer, aunque en menor cantidad.
“La vacuna ayuda mucho a prevenir; pero aún así el Papanicolau es lo más exacto para prevenir el cáncer de cuello uterino”, aseguró Paniagua.
El especialista indicó que la vacuna puede ser usada a partir de los nueve años, “cuanto más joven mejor”.
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