El cáncer de mama se forma en las células del seno, las cuales empiezan a desarrollar un tumor maligno, es decir, canceroso.

El cuerpo humano tiene millones de células, las cuales nacen, mueren y se remplazan de forma ordenada para mantenernos saludables. Sin embargo, el comportamiento de algunas células puede ser inhabitual, es decir que se desarrollan y se multiplican de manera anárquica, en cantidad muy elevada.

El cáncer de mama se forma en las células del seno, las cuales empiezan a desarrollar un tumor maligno, es decir, canceroso. Cada seno es formado por glándulas mamarias llamadas lóbulos, por conductos galactóforos y por tejido adiposo. Las células cancerosas aparecen en los conductos, lo cuales transportan la leche y en los lóbulos.

Se catalogan diferentes síntomas del cáncer de mama:

-Bulto en un pecho. Generalmente, la mujer lo descubre cuando efectúa la palpación de su seno. El bulto está presente de forma constante, no reduce o desaparece en ningún momento, ni siquiera durante el ciclo menstrual. Es de consistencia dura, de forma irregular y muy diferente del resto del tejido mamario. Suele ser sensible al tocar, pero es indoloro. Este bulto puede ser detectado por mamografía antes de que la mujer pueda sentirlo en su pecho. Por eso, se recomienda efectuar este examen como medida de detección preventiva.

-Bulto en la axila.

-Modificación del tamaño o forma del seno.

-Cambio en la piel del pecho, la cual puede convertirse acolchada o arrugada.

-Transformación del pezón o derrame mamario.

Algunos otros síntomas tardíos se manifiestan cuando la masa cancerosa crece o se propaga hacia otras partes del cuerpo. En este caso, se puede observar, entre otros, dolor óseo, nauseas, pérdida del apetito y de peso, además de migrañas y debilidad muscular.

De esta manera, la Dra. María Teresa Espinoza, ginecóloga obstetra en Cochabamba y experta en menopausia y climaterio, recomienda que se preste mucha atención a los síntomas y que se acuda directamente al médico en caso de presentar algunos de ellos. Asimismo, insiste sobre la prevención, ya que existen maneras eficaces de reducir las probabilidades de padecer el cáncer de mama. De hecho, se debe controlar el peso y adoptar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente, evitar consumir bebidas alcohólicas, no fumar, dar de lactar y realizarse mamografías con regularidad. Además, Espinoza nos comenta que es útil efectuar frecuentemente un autoexamen mamario. Para esto, palpa con las puntas de los dedos cada seno con movimientos circulares, de arriba hacia abajo y finalmente, de izquierda a derecha. Realiza esta palpación de pie y después de echada.

No hay que olvidar que el cáncer de mama es una de las enfermedades más frecuentes en las mujeres y por eso, se deben tomar las precauciones necesarias para evitar desarrollarlo.